Palabras que despiertan imágenes

Hace mucho tiempo mi madre me leía cuentos cuando era pequeña.

Me acuerdo bien de los tres cerditos. Me gustó mucho porque, al final, el lobo no consigue comérselos y nos enseña que que hay que trabajar todos juntos y que no hay que  ser un vago.

El cuento era en catalán porque mi lengua materna es la catalana. 

A mí no me gusta leer mucho, solo si me interesa. Es muy difícil que me enganche a un libro, por eso me sorprendió al ver que me gustaba la novela "Mentira". Entonces me di cuenta de que sí me gustaba  leer y que me gustaba leer en sitios muy tranquilos como mi cuarto o, a veces, cuando me voy de excursión al monte.

Yo la lectura la asocio a aprender hacer volar mi imaginación. Me he dado cuenta de que leyendo no necesito ver imágenes sino que simplemente las palabras despiertan en mí imágenes que se suceden dentro de mi cabeza con la libertad de darles yo la forma que a mi me gusta. 

Me gusta leer en mi interior pues así me concentro mucho mejor. No suelo leer cuentos ni libros en voz alta pues me distrae bastante y en ocasiones he de leerlo dos veces para enterarme de lo que he dicho; pero a veces, cuando hay algo que no entiendo, se lo leo a mi madre en voz alta para que ella me ayude con esa duda.

Judit Galeote